Llega septiembre y, al inicio de mes, La Puebla de Cazalla despide el periodo estival viviendo la Feria y Fiestas locales, que llenan el Real de diversión, color y baile. Casi una semana intensa donde, el Paseo Bohórquez, se colma de alegría para disfrutar de los Festejos durante cuatro días.
Dentro de las actividades previas, se celebra la Milla Urbana. El deporte toma protagonismo con cientos de atletas disputan esta carrera por un circuito situado en los aledaños del recinto ferial.
Los payasos y malabaristas dan el pistoletazo de salida a la fiesta, con los pequeños disfrutando al inicio de los Festejos en el Paseo gracias al espectáculo que incluye una charanga. Poco después, el trenecito recogerá a los ancianos y los llevará al Real de la Feria para participar en las Cenas homenajes que se llevan a cabo tanto en la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno como en la Caseta Municipal. El plato fuerte llega a lo largo de la noche del miércoles con la prueba del alumbrado. En la víspera también se celebra el “Día del niño” con precio reducido en todas las atracciones.
Tras una noche intensa, se da el comienzo a cuatro jornadas, con actividades para todos los públicos en el Real de la Feria. Noche de música con actuaciones en la Caseta Municipal.
El recinto ferial se sitúa en el Paseo Francisco Bohórquez, donde se encuentran las diferentes casetas y atracciones. Las casetas, en su mayoría, pertenecen a asociaciones locales, hermandades, clubs deportivos y algún que otro privado.
Junto al patio de casetas se situa el llamado «paseo de caballos» donde carros y caballos pasean durante los días de feria para deleite de moriscos y visitantes. A ello se suma el Concurso de Sevillanas, exhibición ecuestre y el paseo de caballos desde el jueves.
La Feria del Ganado cobra protagonismo con talleres, conferencias, concurso de ordeño y el tradicional flamenco en los silos de viernes a domingo. Se mantiene la tradición del inicio de los festejos como un mercado de ganado hace más de 200 años. De ahí que, hoy día se mantenga la tradición.
Por último, el domingo, los colores de los fuegos artificiales iluminan el cielo para despedir nuestra fiesta más popular.
Es la feria uno de los Festejos más esperado por los moriscos y moriscas que esperan ansiosos vivir la Fiesta desde finales de verano.