Museo del Aceite

Museo del Aceite

Museo inaugurado en 2010. Se encuentra ubicado en el antiguo Molino de la Hacienda de La Fuenlonguilla, de 1858. El Museo es una reconstrucción viva del proceso del aceite. Desde la recogida, hasta la extracción del preciado oro líquido, así como la preparación del olivar y la limpia del mismo. Una reflexión para no perder nuestras raíces de vinculación con este ingrediente tan básico de nuestra Dieta Mediterránea. Asimismo, es visitable la parte noble del cortijo, lugar donde vivían los antiguos propietarios.

Desde siempre, los olivos y el aceite, han sido referentes de la economía y cultura de nuestro pueblo.  El aceite de oliva, resurge con fuerza en nuestros días, dando prioridad a la calidad frente a la producción y manifestando sus beneficios para la salud.

VISITAS GUIADAS: PREVIA CITA

DIRECCIÓN DEL MUSEO: Hacienda La Fuenlonguilla.

Teléfono de interés: 955 291 013

E-mail: cultura@pueblacazalla.com

Museo Arqueológico y etnográfico

Museo Arqueológico y etnográfico

El Museo Arqueológico y Etnográfico de La Puebla de Cazalla se ubica en la Hacienda la Fuenlonguilla. Típico molino aceitero que estuvo en funcionamiento desde el siglo XIX hasta el XX. Su planta es casi cuadrada, aunque hay que diferenciar dos partes. Por un lado en el extremo oeste del recinto se sitúa la nave de forma rectangular donde se ubicaba la prensa de viga con la torre del contrapeso en su extremo norte; y en el resto del recinto aparece un patio interior rodeado de dependencias que servían para diferentes funciones como el almacenaje, cuadras, etc… La zona sur de la parcela ha sufrido recientemente una remodelación existiendo una edificación moderna.

La Fachada encalada con zócalo de color albero que presenta una ausencia total de huecos hacia la calle, a excepción de la puerta de acceso. En el extremo oeste de la fachada se levanta la torre del contrapeso de la prensa.

De gran interés su valor etnográfico como antiguo molino, que se ve potenciado actualmente con su uso como museo etnográfico municipal. También es reseñable su valor arquitectónico como representante de la arquitectura industrial de la época.

Este Museo pretende acercar a los moriscos/as a sus raíces y a los que nos visitan, ayudarles a comprender mejor la cultura y costumbre popular. Contiene un conjunto de elementos materiales que muestra las manifestaciones, lugares, bienes y actividades que albergan o constituyen formas relevantes de expresión de la cultura, modos de vida, usos, costumbres y medios económicos populares. El Museo Etnográfico se compone de dos partes:

  1. Artes y costumbres de una sociedad. En ella se muestran fotografías y elementos de las actividades económicas relevantes de la localidad: los famosos tejares en los que se fabrican los ladrillos y tejas característicos de la zona y los utensilios y herramientas utilizados en la agricultura tradicional.
  2. Historia de una sociedad desde el punto de vista arqueológico. Descripción de la historia de la localidad desde el Neolítico hasta la época musulmana.

COLECCIONES

 Colección de Artes y Costumbres Populares

Para esta colección se han seleccionado, por cuestión de espacio, las actividades más vinculadas económicamente al municipio y a la tradición:

TEJARES. Muestra en una exposición de 19 fotografías los momentos más importantes de todo el proceso de elaboración artesanal del ladrillo macizo, que junto con la teja, tanta fama ha dado y siguen dando a La Puebla de Cazalla.

AGRICULTURA. Es la otra actividad económica fundamental de La Puebla de Cazalla, y de ella se presentan algunos elementos propios de la agricultura tradicional mediterránea: cereales, vid y olivo. Así podemos admirar utensilios tan singulares como las Aguaderassituadas en los antiguos caseríos para soportar las cantaras de agua; el Biergo usado para volver la paja; la Azada,para quitar la hierba y cavar pies a los olivos; el Arado de Canga usado para arar la tierra (un solo animal); los Horcates usado sobre los animales de tiro; la Trabade Hierro  utilizadas sobre las patas de los animales para que no pudieran robarlos; los Yugos de bueyes y Yugo para bestias; Tiro de carros compuestos de un horcate mas dos cuerdas para dirigir el carro; los rastrillos usado para recoger el pasto; las Palas aventadoras, para limpiar el grano una vez hecha la primera limpieza; y La horca, usada para pinchar la alpaca y echarla en el carro.

Colección arqueológica

En esta colección, se presenta parte del testimonio que los distintos pueblos, gentes y culturas nos han dejado durante milenios. Esta colección se presenta separada en módulos independientes de las distintas épocas o etapas que nos explican y muestran los rasgos más característicos de las culturas que se incluyen en cada uno de ellos. Así, en total son cinco los espacios independientes que corresponden a las etapas de: Prehistoria: 500.000-1.000 AC. Protohistoria: VIII fines III AC. Historia: fines III AC. Mediados del  XV DC.

Hay un espacio más que está dedicado al CASTILLO DE CAZABA DE LA FRONTERA, por ser el lugar, donde se dieron cita los distintos pueblos, gentes y culturas a lo largo de milenios y por tanto donde se resume toda la historia de La Puebla de Cazalla. En este espacio se presenta una maqueta de cómo pudo ser el Castillo de Luna  tal y como era en el s. XIV.

PREHISTORIA 500.000 – 1.000 a. C. La presencia del hombre en La Puebla de Cazalla tuvo lugar en la zona del Río Corbones, pues era una zona donde podían obtener alimentos y agua con gran facilidad. Los años que van desde el 500.000-3.500 a.C., fue un período en el que no existía la escritura, y las únicas actividades del hombre se relacionaban con la caza y la pesca, por lo que los restos encontrados se refieren a estas actividades: bifaz, hendedores (en piedra), triedros en silex (hueso)…. Dentro de esta época, hacia el 3500-3000 a.C., el hombre empieza a asentarse, a cultivar la tierra y a domesticar a los animales para su uso, por lo que los utensilios encontrados pertenecientes a estos años son más perfectos: hachas pulimentadas, cerámica… Entre los años 3000-1000 a.C., llegan a La Puebla de Cazalla gentes buscando metales y tierras fértiles. Estos debieron ser los que configuraron las llamadas vías pecuarias y los responsables de las construcciones megalíticas (2300 a.C.) que se conocen como CULTURA DOLMÉNICA (utilizaban grandes piedras para realizar sus monumentos funerarios).

Restos encontrados: microhachas, puntas de flecha, sepulturas de galería y corredor… También a este período corresponde la ÉPOCA DE LA CERÁMICA CAMPANIFORME, dejándonos restos como: botones en forma de V, brazaletes de arquero…

PROTOHISTORIA (s. VIII – FINALES s. III a. C.). Esta es una época de transición entre la Prehistoria (sin escritura) y la Historia (con escritura). Los pueblos asentados en nuestra zona por estos siglos fueron los FENICIOS, TARTESSOS, ÍBERO TURDETANOS y CARTAGINESES. Estos pueblos introducen la minería, la cerámica oriental y formas de vida más avanzadas, por ello que los restos encontrados son distintos a los de épocas anteriores: ídolos, figuras con formas de hombre…

HISTORIA (206 a. C. – 1502 d. C.). A lo largo de todos estos años, pasan por La Puebla de Cazalla, LOS ROMANOS, que nos dejaron restos como monedas, fíbula, lucerna…; LOS VISIGODOS, de los que se han encontrado entre otros, restos de una BASÍLICA PALEOCRISTIANA, encontrada en la zona de El Caracol; LOS MUSULMANES, que impulsaron la agricultura introduciendo nuevos productos y técnicas de cultivo cuyos nombres aún se mantienen. Así de su paso por nuestra zona se han rescatado restos de cerámica, espada, botones, agujas y dedal; y LOS CRISTIANOS donde estos últimos, al mando de Fernando II El Santo, conquistan La Puebla de Cazalla en 1240, expulsando a los musulmanes. De esta época, y hasta 1502, año en que es establecida la CARTA PUEBLA (bases para el asentamiento del pueblo actual) por D. PEDRO TÉLLEZ GIRÓN, se conservan restos de espada, columnas, privilegio rodado, carta puebla.

PRÓXIMA APERTURA

DIRECCIÓN: Hacienda La Fuenlonguilla

Teléfono de interés: 954 499 416

E- mail: cultura@pueblacazalla.com

Museo de los Festivales Flamencos

Museo de los Festivales Flamencos

El despegue y la consolidación de los festivales flamencos en la segunda mitad del siglo XX supusieron una importante transformación en la historia de este viejo arte. Desde Andalucía, especialmente desde la provincia de Sevilla, los pueblos y ciudades con una más enraizada tradición flamenca empezaron a organizar festivales de verano, donde se daban cita las grandes figuras del cante, el toque y el baile, y marcaron así un hito en la historia del flamenco. Recuperar la memoria de los festivales flamencos es el objetivo central, para el nuevo Museo de los Festivales Flamencos de La Puebla de Cazalla.

Si ahondamos en la evolución del cante flamenco a lo largo del siglo XX, consecuencia de su devenir histórico en el siglo anterior (época de los cafés cantantes, las reuniones de cabales…), nos encontramos con que, a principios de la centuria y hasta los años 50, el cante estaba atrapado en la llamada etapa de la denominada “ópera flamenca”, donde primaban los cantes ligeros, como los fandangos y cantes de ida y vuelta. A partir de los años 20, los cafés cantantes empezaron a desaparecer, y la fórmula de las tournés y los espectáculos de variedades absorbieron a los artistas flamencos, cayendo el cante jondo en un cierto desuso o degradación. Sin embargo, al mismo fue una época de revisión reflexiva acerca de los caminos que estaba tomando el flamenco. A ese fin se orientó el Concurso de Cante Jondo de Granada de 1922, organizado, coincidiendo con las fiestas del Corpus granadino, por Manuel de Falla, Andrés Segovia, Fernando de los Ríos y Federico García Lorca, entre otros. Era un gesto en defensa de los valores que consideraban “esenciales” del cante jondo y destinado a la recuperación de aquellos cantes que, según los organizadores, estaban en riesgo de desaparición. Esa fecha de 1922 marcó un hito en la historia del flamenco, aunque el apogeo de los concursos y los festivales flamencos tendría que esperar aún algunas décadas. El testigo de Granada lo recogió la ciudad de Córdoba, que en 1956 organizó el I Concurso de Cante Jondo, que al año siguiente pasaría a denominarse II Concurso Nacional de Cante Jondo y Cante Flamenco, y finalmente, en 1958, III Concurso Nacional de Cante Flamenco. Pero no olvidemos que se trataba de concursos, no de festivales de flamenco.

Entretanto, en la provincia de Sevilla ya habían empezado a tomar forma los festivales flamencos, organizándose por vez primera en 1957 el “El Potaje Gitano de Utrera”, que logró convertir una fiesta privada en un acontecimiento público,y al que se sumaría en 1962, la primera edición del Festival de Canciones y Cante Flamenco de Mairena del Alcor. Su promotor fue Antonio Mairena, galardonado ese mismo año con la Llave de Oro del Cante, y que trazó la transición del flamenco de las ventas a los festivales y, con ello, el camino hacia la profesionalización del flamenco. A él y a su equipo de colaboradores, como Francisco Moreno Galván, corresponde el mérito del impulso de la creación de los tablaos, la incursión del flamenco en la Universidad, y la aparición de otros festivales flamencos en pueblos de Sevilla, Cádiz, Córdoba…

Con el tiempo, el arte flamenco, declarado en 2010 por la UNESCO “Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”, ha ido trascendiendo fronteras. De modo que hoy en día es posible encontrar festivales de flamenco en países como Francia, Reino Unido, Alemania, Holanda, Estados Unidos o Japón.

En suma, los festivales nos han dejado el legado de los grandes maestros, el testimonio de una época del flamenco, y constituyen una fuente de conocimiento digna de estudio, de hacer memoria, que es trabajar por nuestra identidad, nuestra historia y nuestra cultura. Hacia ahí apunta este Museo de los Festivales Flamencos de La Puebla de Cazalla.

El criterio del mismo gira en torno a la recopilación de materiales gráficos y audiovisuales de la historia de los festivales flamencos de la provincia de Sevilla, de Andalucía y Murcia, e ir ampliando con el tiempo su radio geográfico dando cabida a los más importantes festivales flamencos de España, de Europa, Norteamérica y Japón.

El visitante tendrá acceso a través de pantallas táctiles, encontrando en ellas todo tipo de documentación: cartelera, fotografías, archivos sonoros y de video, entrevistas, y actuaciones.

PRÓXIMA APERTURA

DIRECCIÓN DEL MUSEO: Hacienda la Fuenlonguilla

Teléfono de interés: 955 291 013

E – mail: cultura@pueblacazalla.com

Museo Antonio Fuentes Zurita

Museo Antonio Fuentes Zurita

Este Museo nace con el objetivo de recuperar la memoria histórica de la insigne figura del torero Antonio Fuentes Zurita (Sevilla, 1869 -1938), cuya carrera profesional se desarrolla entre la última década del S.XX.

Inmortalizado con la famosísima frase de su contemporáneo Rafael Guerra (“Guerrita”); “después de mí, nadie y después de nadie, Fuentes” alternó con las grandes figuras de esta época de máximo esplendor de la tauromaquia, como Algabeño, Bombita, Gallito, Guerrita, Lagartijo, Machaquito, Mazzantini, Reverte, Zocato y un largo etcétera, pasando a la posteridad por su elegancia y destacado siempre por su gran capacidad artística.

En su faceta de agricultor, ganadero y empresario, su contribución a la actividad económica e industrial de La Puebla de Cazalla y especial vinculación con este localidad sevillana, se ponen de manifiesto a través de múltiples iniciativas, quedando para siempre ligado su nombre a La Puebla a través de un vía pública, del magnífico cortijo “La Coronela”, y de dos grandes edificios: bodega (hoy auditorio para la celebración de actividades culturales),  y chalet (Hogar del Pensionista y sede de este Museo).

La exposición se organiza en un vestíbulo y cuatro salas. En la primera se intercalan apuntes biográficos con retratos publicados en revistas ilustradas de la época y reproducciones de fotografías realizadas por autores de la talla de E. Beauchy, M. Castillo, J. Derrey o Valleto. La segunda sala está dedicada a la cartelería, realizando un recorrido cronológico que abarca desde sus comienzos en 1892, su consagración como torero en 1894, su despedida en 1908, y su última reaparición en 1934. La tercera sala trata de testimoniar el gran relieve que Antonio Fuentes alcanzó en su época a través de la difusión de su figura en la tarjeta postal y en cromos de la época, incluyéndose reproducciones de tarjetas postales de Chapartegui, Lacoste, Laurent y Thomas, entre otros. La cuarta sala presenta una visión más íntima del torero, con fotografías realizadas en un contexto más personal, instantáneas familiares, su actividad agrícola y ganadera en “La Coronela”, recogiéndose también su incursión en el mundo intelectual a través de su amistad con Manuel Machado. Se incluye también en esta sala la partitura del pasodoble “Antonio Fuentes” compuesto por Antonio Sánchez Jiménez hacia 1910.

Sirva todo ello de homenaje por parte del Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla a tan ilustre figura del toreo y al reconocimiento de su vinculación con este pueblo en el lugar que fue su propia casa.

HORARIO DE VISITAS

de Lunes a Sábado de 09:00 a 13:00 h. Domingos de 11:00 a 13:00 h

DIRECCIÓN

Avda. Antonio Fuentes (altos Hogar del Pensionista)

Teléfono de interés

955 291 013

E- mail: turismo@pueblacazalla.com